Día Mundial de la Salud Mental Materna

Es relevante visibilizar la maternidad de la mujer de manera constructiva, es por eso que el primer miércoles de Mayo se realiza alusión a la Salud Mental Materna desde una perspectiva integral para la calidad de vida, sensibilizando a la población mundial sobre la prevención y tratamiento oportuno de posibles trastornos mentales o síndromes que se pueden desencadenar durante el periodo de gestación, en el parto y postparto, de tal forma que prevalezca el bienestar emocional, psicológico y social.

Desde el embarazo la maternidad simboliza un aspecto significativo para la mujer focalizado desde las variables de autorrealización según sean pertinentes. El paradigma del cerebro parental en las alteraciones cognitivas, físicas y biológicas en los cambios hormonales se pueden presentar de manera recurrente modificando los hábitos ya establecidos en relación con el medio, generando expectativas de nuevas responsabilidades que conllevan al desarrollo negativo de la salud mental que incrementan un deterioro transcendental en la adaptación para el cuidado de los hijos.

Los alcances en la maternidad desde el embarazo y el proceso de posparto generan incidencias en la salud pública, ya que las madres se encuentran más predispuestas a padecer o presentar una patología mental, desencadenando variables características en los vínculos afectivos, es por esto, que dentro de la sintomatología que se puede vivenciar en este ciclo de reestructuración se encuentran los cambios en los hábitos alimenticios o de sueño, variaciones en el estado de ánimo como la depresión asociados al estrés y la ansiedad.

Coguasimales desde las áreas de Talento Humano, SST y Formación generan espacios autónomos de apoyo inclusivo a las colaboradoras que se encuentran en periodo de embarazo como estrategia para mitigar los factores de riesgo psicosocial, priorizando la atención materna en pro de la adquisición de habilidades de adaptación en los ámbitos de vida, por medio de la implementación de mecanismos profesionales para la canalización de emociones que se desencadenan en la transición del impacto real como condición plena para la capacidad de resiliencia a nivel personal.

La calidad de vida es una variable imprescindible para la compañía, ya que está comprometida con el bienestar salutífero de los colaboradores, fomentando campañas para la promoción del perfilamiento idóneo de lo que respecta la salud mental materna como método de prevalencia para la adquisición de pautas de crianza en el ámbito socioemocional con criterios efectivos.